Guisante Lagrima Aroa acompañado con una yema

Una receta simple y practica que en apenas unos minutos dejará a todos tus comensales boquiabiertos. La explosión de sabores que nos aporta el Guisante Lagrima de Aroa junto al sabor intenso y dulce de la yema de huevo, hacen una perfecta simbiosis para que cuando metas un bocado tengas una experiencia totalmente nueva.

Una opción perfecta para ocasiones especiales y hacer gala de tus dotes culinarios con un producto único y limitado. Para garantizar la máxima calidad del producto, solo está en stock durante su temporada natural, que es, de marzo a mayo y otra pequeña temporada de finales de septiembre a mediados de noviembre.

Para llevar a cabo esta receta es necesario cuidar siempre con mucho mimo el producto.

  • Paso 1: Atemperar una sartén, muy importante que no este caliente. (se tiene que poder tocar con la mano)

  • Paso 2: Echar media cucharada de aceite virgen extra pero que no se muy fuerte para que no prevalezca el sabor.

  • Paso 3: Incorporar el Guisante Lagrima de Aroa, echarle una pizca de sal y atemperarlo durante unos segundos .

  • Paso 4: Separar la yema del huevo y calentarla

  • Paso 5: Emplatarlo y a DISFRUTAR!

  • Productos requeridos:

Anterior
Anterior

Riquísimas alcachofas con jamón

Siguiente
Siguiente

Habas repeladas Aroa con almejas